Ley de atracción de nómadas digitales en Costa Rica

La pandemia del Covid-19 dejó al mundo una serie de retos, pero también de enseñanzas. Una de estas es la redefinición de nuestra manera trabajar y cambiar ese concepto rígido que con los años hemos asociado a un horario y un espacio físico.

Sergio Monge Astua
Asociado en AG LEGAL
smonge@aglegal.com

De una forma imprevista nos dimos cuenta de que, las cosas pueden cambiar de un día a otro, y que especialmente en cuanto al trabajo la evolución era inminente. La adaptación a nuevos modelos de trabajo tuvo que darse de un pronto a otro, abruptamente y sin un aviso previos, simplemente nos vimos obligados de la noche a la mañana a tomar nuestras cosas y trabajar de manera remota.

Afirmar que las cosas seguirán de esta manera permanentemente es una incertidumbre, pero al menos existen acciones que pretenden incentivar la digitalización y el trabajo remoto.

Costa Rica entendió muy bien esta coyuntura a nivel mundial y emitió la ley número 10008 denominada “Ley para atraer trabajadores y prestadores remotos de servicios de carácter internacional (nómadas digitales)”. Mediante esta ley y su reglamento, se pretende atraer personas que, por las características de sus labores, puedan trabajar de manera remota desde Costa Rica.

Para optar por esta categoría migratoria, la persona deberá comprobar un ingreso mínimo de tres mil dólares al mes de manera individual, o si la solicitud incluye a sus familiares, el monto asciende a cuatro mil dólares. Adicional a esto, deberá probar contar con seguro médico y que su remuneración la seguirá recibiendo continuamente a pesar de encontrarse en el extranjero. Para mantener la categoría, el beneficiario deberá estar en el país al menos ciento ochenta días en el año. Esto abre la posibilidad de que la persona solicitante puede entrar y salir del país las veces que considere necesario, pero deberá mantener este mínimo de días anuales para poder renovar su permiso.

Esta condición migratoria es otorgada por un año, prorrogable por un año adicional solamente. Lo anterior porque la naturaleza del permiso de nómada digital viene asociado al concepto propio de “nómada” en el cual la persona llega, se asienta por un período de tiempo y se va. Así que, esta categoría no está pensada para luego poder obtener residencia o categorías similares.

Los beneficios que se obtienen mediante esta categoría es la posibilidad de tener cuentas bancarias en el país, exención total sobre el impuesto de utilidades, exoneración de impuestos para importar su equipo necesario para cumplir con sus labores y la posibilidad de conducir con la licencia de su país de origen por el período  de su estancia.

Todavía es pronto para determinar los efectos económicos y sociales que esta iniciativa tendrá en el país, pero si algo es seguro es que Costa Rica tiene las condiciones para atraer buena cantidad de personas bajo esta categoría y ayudar a reactivar la economía después de los efectos adversos producidos por la pandemia del Covid-19.

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