El concepto de gestión patrimonial va más allá de la gestión financiera


Con un doctorado en economía y años de experiencia en gestión patrimonial, Adrián Licht es el catedrático de Gestión Patrimonial para el LLM de la Escuela de Negocios en la Universidad Francisco Marroquín. Según Adrián, la base fundamental del concepto es su definición, más profunda como tal que una gestión financiera. 

La gestión patrimonial abarca no solamente la planeación y administración del proceso de inversión financiera y gestión de riesgos, sino también la planificación y administración de la sucesión patrimonial, la gobernanza familiar, la transmisión de conocimiento y experiencia, relaciones, principios y valores, para alcanzar los objetivos de quienes poseen el patrimonio.

«En última instancia, la gestión patrimonial persigue alcanzar un objetivo».

Ese objetivo incluye, en muchos casos, la transmisión de elementos tangibles e intangibles, los cuales constituyen el legado de quienes poseen el patrimonio.

Para alcanzar dicho objetivo, Adrián habla sobre la importancia de crear un equipo de profesionales expertos en el área. En su experiencia ha visto la gran diferencia que hay entre tener abogados en el equipo de gestión patrimonial con una visión completa del área de trabajo o no tenerlos.

Es decir: sin importar el tipo de estructuras que se elaboren para un patrimonio, insiste en la importancia del abogado como parte del diseño de estas: por ejemplo, la elaboración del documento de políticas de inversión o el diseño de las estructuras jurídicas de los vehículos de inversión. Cuando el abogado del equipo tiene una formación financiera, puede ser cocreador de las herramientas que ayudarán a sus clientes a alcanzar el objetivo del patrimonio. 

«He visto la gran diferencia existente cuando el abogado tiene los conocimientos suficientes, porque tiene el criterio como para decir: “¡momento! aquí hay diferentes ciudadanías, impuestos, normas fiscales, etc.”».

El rol del abogado en estas circunstancias es ofrecer una visión macro y completa para poder asesorar a sus clientes de la forma más adecuada. Según Adrián, ese es el objetivo del sólido currículo en el LLM de la Escuela de Negocios: que sus alumnos puedan orientar a sus clientes en los diferentes elementos normativos, jurídicos y fiscales de cada estructura patrimonial. 

«La planificación de toda esa gestión es un tema complejo y elaborado: lleva tiempo e implica la participación de muchas partes».

Por eso Adrián considera que la formación en gestión patrimonial es un campo que todos los abogados deberían aprender a participar. Además, es un área en constante evolución, crecimiento e innovación, y que también permite a los abogados explorar nuevos enfoques en su carrera, incluso para aprender sobre normativas en otras jurisdicciones y países de las distintas estructuras financieras.  

«Saber finanzas es esencial para ser parte del diseño de la gestión patrimonial. Entender las relaciones entre lo que ocurre en la economía mundial y local, los riesgos que eso implica y lo que pasa con el patrimonio». 

Aunque un abogado trabaje en un bufete, por ejemplo, «es este un campo que está creciendo en el mundo y donde resulta ineludible la participación de expertos jurídicos».



Autor:

Adrián Licht 


adrian.licht@ufm.edu


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