La Profesión Legal En Números

Roberto Valladares
CEO Legal Machine – Lmintelligence.com

En la profesión legal, hay una realidad ineludible:

1. El activo principal que venden los abogados es su tiempo.
2. Los abogados trabajan largas horas al día, enfrentándose al reto constante de gestionar su tiempo. Esta dinámica, con frecuencia, genera estrés y no siempre garantiza un estilo de vida saludable.
3. Los servicios legales son bien remunerados, y el ejercicio de la abogacía suele asociarse a altos ingresos.

Sin embargo, esto plantea una pregunta crucial: ¿es la profesión legal realmente rentable?

Mi abuelo solía decir: 

“Ser rico no se trata de cuánto ganas, sino de aprender a vivir con menos de lo que ganas”. 

Este principio aplica perfectamente a la vida de un abogado. Más allá de los ingresos brutos, conocer tus números es clave. ¿Tienes claridad sobre tus ingresos personales? ¿Sabes cuáles son tus costos, tanto laborales como personales? Gestionar tus finanzas va más allá de facturar más: se trata de entender cómo convertir tus ingresos en verdadera estabilidad y éxito. Entonces, ¿conoces tus números?

Y los principales números que debes conocer son los siguientes:

1. Ingresos
2. Presupuesto
3. Rentabilidad

Para efectos del presente artículo iniciaremos por el segundo.

El presupuesto de una firma legal suele dividirse en varios rubros clave para garantizar un funcionamiento eficiente y sostenible, siendo estos los recomendados:

Compensación del Personal

1. Incluye la remuneración de socios, abogados asociados, juniors y personal de apoyo administrativo.
2. Seguros médicos, planes de pensiones, bonos y otros beneficios laborales.
3. Inversiones en el desarrollo profesional del equipo.

Gastos Operativos

1. Gastos relacionados con oficinas físicas, servicios públicos y mantenimiento.
2. Herramientas de gestión documental, CRM, soluciones de automatización de contratos, y ciberseguridad.
3. Materiales básicos como papel, impresoras, y demás equipo necesario.

Marketing y Desarrollo de Negocios

1. Publicidad, desarrollo de sitios web, campañas de marketing digital.
2. Participación en eventos legales, patrocinios y actividades de networking.
3. Estrategias para retener y ampliar la base de clientes.

Costos Relacionados Con Casos Legales

1. Costos de servicios de terceros, como consultores especializados, peritos o intérpretes.
2. Tarifas de tribunales, transporte y cualquier gasto asociado a la representación legal.
3. Recursos destinados a estudios jurídicos, recopilación de pruebas y análisis.

Innovación y Tecnología

1. Inversiones en herramientas que aumenten la eficiencia, como plataformas de análisis de datos legales, inteligencia artificial y blockchain.
2. Implementación de medidas para proteger la información confidencial de clientes y la firma.

Formación y Certificaciones

1. Cursos, seminarios, y certificaciones obligatorias o complementarias.
2. Asistencia a congresos y conferencias legales.

Reservas y Contingencias

1. Recursos destinados a imprevistos legales o económicos.
2. Recursos reservados para la expansión o mejora de las operaciones.

Otros Costos Indirectos

1. Cobertura contra responsabilidad profesional, seguros de empleados y propiedad.
2. Pago de impuestos, cumplimiento normativo y auditorías internas o externas.
3. Costos asociados a reuniones, viajes y entretenimiento de clientes.

Con esto en mente la proporción asignada a cada rubro puede variar según el tamaño y la estrategia de la firma. Una firma pequeña puede priorizar la reducción de costos operativos, mientras que una firma grande puede enfocarse en tecnología y marketing para mejorar su competitividad.

Rentabilidad

En la profesión legal, los ingresos pueden ser elevados, pero esto no siempre se traduce en una rentabilidad adecuada para los socios de una firma. La rentabilidad no solo mide cuánto se factura, sino cuánto se retiene después de cubrir todos los costos y gastos operativos. 

Comprender los márgenes de rentabilidad es crucial para garantizar que una firma sea sostenible y que los socios puedan disfrutar de beneficios acordes a su esfuerzo y responsabilidad. A continuación, ciertos márgenes de rentabilidad esperados o recomendados:

Firma Pequeña – 5 a 10 abogados

En firmas pequeñas, los socios tienden a obtener un margen relativamente alto, ya que los costos generales son más bajos y los socios suelen realizar parte del trabajo directamente. Por lo que un margen moderado de rentabilidad para socios esperado pudiera ser del 15%.

Firma Mediana – 10 a 20 abogados

A medida que crece la firma, los costos administrativos y operativos aumentan, lo que reduce ligeramente el margen. Sin embargo, las economías de escala y un mayor volumen de trabajo pueden compensar este efecto. Por lo que un margen moderado de rentabilidad para socios esperado pudiera ser del 20%.

Firma Grande – Más de 20 abogados

Las firmas grandes que implementan tecnología y optimizan procesos pueden lograr márgenes más altos.

En mercados altamente competitivos o firmas con altos costos, el margen podría ser más bajo. Por lo que un margen de rentabilidad para socios esperado pudiera ser el siguiente: 30% – 40% (en firmas muy eficientes) o 25% – 30% (en promedio).

Ingresos

Por lo tanto, partiendo de la premisa que un abogado facture US$ 125k netos al año, en base a la información que antecede, los presupuesto según el tamaño de la firma pudieran ser los siguientes:

Si deseas obtener este cuadro con las fórmulas y así tener tu presupuesto con solo ingresar los datos de tus ingresos netos, escríbenos a info@lmintelligence.com y con gusto te lo enviamos.

Ahora que conoces tus números, posiblemente podrás contestar las siguientes preguntas:

1. ¿Cuánto ganas realmente?
2. ¿En qué rubros no estás invirtiendo?
3. ¿Qué sucede si inviertes en los rubros indicados? ¿Crecimiento? ¿Mayor rentabilidad? ¿Mayor eficiencia?

Contar con un presupuesto bien definido y una rentabilidad clara permite a un despacho legal mantener un control financiero efectivo, optimizar recursos y tomar decisiones estratégicas informadas. Esto ayuda a identificar áreas de mayor rentabilidad, gestionar tarifas adecuadamente y priorizar inversiones, garantizando sostenibilidad y estabilidad a largo plazo. Además, fomenta la transparencia interna, mejora la motivación del equipo y asegura una distribución justa de beneficios entre los socios. En esencia, es una herramienta clave para el crecimiento sostenible y el posicionamiento competitivo en el mercado legal.