María Mercedes Castro Guerra de Contreras

María Mercedes Castro Guerra de Contreras | Abogada in House (Guatemala)

Soy una mujer de 34 años y orgullosamente guatemalteca. Mi historia comenzó siendo la tercera de cuatro hermanos: dos hombres y dos mujeres. Crecimos en una familia en donde había libertad para soñar, pero también estructura. De seis miembros, cinco somos abogados. Siempre hubo discusión. Toda mi vida he hecho deporte y eso me permitió desarrollar carácter, disciplina, pero principalmente a quitarme el miedo.

Colegio: Monte María, católico y sólo mujeres. Licenciatura en Derecho, de la Universidad Francisco Marroquín, con una formación e ideología basada en la libertad. Son dos mundos completamente distintos. Eso me dio balance y criterio. Mi inspiración y razón de existir, ha sido mi familia, quienes fortalecen mis principios y valores, todos los días. Mi carrera profesional inició en el despacho familiar, CASTRO BASTEGUIETA, en donde aprendí el trabajo duro y pude desarrollar mi creatividad como abogada; en donde se vive el optimismo y se promueve el trabajo en equipo, se aprende a ser prácticos, a diseñar estrategias, y que, todo problema se resuelve con sentido común y vocación de servicio especializado.

Actualmente, soy Vice Presidenta de la Asociación Abogadas en Guatemala, Transforma, entidad que tiene como objetivo principal reunir a mujeres y hombres guatemaltecos, comprometidos con la diversidad y el empoderamiento, principalmente en el sector legal del país.

Soy Tesorera para la Comisión Anti Corrupción y Responsabilidad Corporativa, Capítulo para Guatemala – International Chamber of Commerce, en donde se promueve la ética, transparencia empresarial, el cumplimiento, y lucha contra la corrupción.

Tengo al mejor compañero de fórmula, mi esposo. Una persona justa y noble. De quien aprendo todos los días, comparto mis altos y bajos, y me apoya para seguir adelante en esta aventura. Él me motiva, me inspira.

Tengo el privilegio de ser la Abogada in house para Chiquita Banana Guatemala, una compañía multinacional comprometida con el desarrollo del país, entidad que promueve y vive la ética, el respeto y cuidado de sus colaboradores. Empresa líder en el sector, operando bajo los más altos estándares internacionales. Sin duda, es un reto constante, el cual afronto con mucha ilusión y responsabilidad.

RETOS Y TENDENCIAS PARA DEPARTAMENTOS IN HOUSE

El futuro del sector legal es complejo, pero con muchas oportunidades por explorar, y sin duda, serán dueños de él los que sepan identificar las necesidades, y tengan una visión integral. Debemos de comprender los cambios, las nuevas necesidades, y actuar de forma efectiva. Existen nuevas maneras de prestar el servicio legal, pero al final, lo que importa es el resultado y la eficacia para resolver los problemas, y mejor aún, para prevenir y gestionar los riesgos. Los desafíos son distintos para cada industria, pero debemos ser capaces de anticiparnos, diseñar y planificar de una manera estratégica, y accionar alineados a una cultura corporativa transparente.

Los abogados in-house debemos de ser capaces de trasladar a las compañías el valor del “compliance” y resaltar que no es una moda, ni una tendencia, ni tampoco es sinónimo de fiscalización. Debemos de ser creativos para poder sumar y fomentar una cultura que busca la mejora continua, enfocarnos e implementar las herramientas y mecanismos que sean valores agregados para las compañías.

En Guatemala, hoy más que nunca, debemos de trabajar e invertir en la escala de valores, que la visión de liderazgo esté orientada al cumplimiento, que se promueva y se viva la empatía, que se aprenda hacer las cosas bien. Buscar que el colaborador sea feliz y pueda crecer. Debemos de regresar al origen de todo, derechos fundamentales, principios y políticas que busque el bienestar de las personas y de los diferentes grupos de interés.

EXPECTATIVAS Y ROL DE LAS FIRMAS DE ABOGADOS

La dinámica laboral ha cambiado alrededor del mundo. La abogacía, como la mayoría de las profesiones, tiene nuevos retos que afrontar. Sin embargo, nos hemos acercado como sociedad y se ha brindado mayor libertad en cuanto a los horarios y al lugar de trabajo. Nos hemos dado cuenta de la importancia de un buen liderazgo, aquel que permite ajustar el trabajo a las necesidades de los colaboradores, sin sacrificar la calidad y eficiencia, pero valorando al ser humano.

La expectativa siempre va ser la contratación de servicios y personas que estén alineados con los valores de la compañía. Que sumen, no sólo desde un punto de vista técnico, que sepan actuar, aún y cuando continúa la incertidumbre. Asumir la responsabilidad, es importante. Los estándares internacionales facilitan la ejecución de buenas prácticas. Debemos de evolucionar, encontrar el balance y reconocer la especialización. La pandemia no viene a modificar lo fundamental, la profesión es una relación entre personas y por el contrario permite ofrecer servicios en el acompañamiento de la crisis, con una visión estratégica. Es una realidad que la tecnología impulsa con más fuerza algunos cambios, pero hay oportunidad de expansión en otros ámbitos del derecho.

RECOMENDACIONES FINALES

Mi recomendación para todos los abogados y compañías es la conformación de equipos diversos. He podido comprobar que genera rentabilidad. Tenemos que nivelar el terreno del juego para las mujeres a través de metas medibles, mayor participación de las jóvenes profesionales y que, a través de sus capacidades y logros, puedan acceder a puestos de liderazgo, en un ambiente seguro y de igualdad de oportunidades. Esto tiene un efecto multiplicador, mejora la productividad y genera respuestas innovadoras.

Debemos de intentar, siempre, ser coherentes en lo que decimos y hacemos. Asimismo, expresar nuestras opiniones con la mayor claridad posible y es importante para poder enviar mensajes firmes, frente a cualquier situación. Hoy en día, la autorregulación y la inteligencia emocional juegan un papel fundamental. Debemos de profundizar y reflexionar en estos aspectos para poder crecer y posicionarnos. No perdamos la empatía con la cual logramos afrontar la Pandemia. Los abogados debemos de recordar que ejercemos una profesión de servicio, y que somos un gremio en donde debe de prevalecer la ética, la justicia y el bienestar. Debemos de encontrar un equilibro como profesionales, y continuar adaptándonos a las necesidades de nuestras empresas o clientes. La incertidumbre continuará, y debemos de navegar en aguas abiertas, continuar experimentando lo nuevo y fortalecernos. La creatividad, y la habilidad de identificar las emociones, serán el mejor aliado para un abogado. Debemos de ser espontáneos para que los clientes se sientan más conectados y podamos generar un ambiente en donde prevalezca la confianza.

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