Privacidad de Datos en los Bancos | Jose Francisco Asensio – Banco Promérica
Cuando se habla de protección de datos personales, la mayoría de personas distingue entre el sistema europeo y el norteamericano (EEUU). Cada uno tiene una forma particular de tratar el tema, haciendo énfasis en distintos aspectos del mismo. Sin importar el modelo que se prefiera, lo importante es que el manejo adecuado y la protección de los datos personales son una imperiosa necesidad en una sociedad digital.
Esto no es nuevo para la banca; ya que, desde su concepción, ha tenido que manejar y resguardar cierto tipo de información. Lo que sí podría ser relativamente nuevo es el cambio que ha generado la transformación digital de la sociedad, los riesgos asociados y los requerimientos de la industria y los reguladores a nivel mundial.
El nuevo entorno constituye un verdadero reto; ya que, por un lado, la banca debe procurar que la información de sus usuarios sea resguardada adecuadamente; y por otro, debe compartir dicha información por temas regulatorios o prevención de lavado de dinero. Asimismo, para funcionamiento del negocio, también debe compartir u obtener información para distintos fines, incluyendo la gestión de productos y la administración de riesgos. Todo esto implica mantener un delicado balance que debe respetar varios principios fundamentales.
Los bancos deben implementar políticas claras y transparentes para el manejo y protección de datos personales; asimismo, se debe categorizar la información personal (pública, privada, confidencial), establecerse cómo se tratará dicha información, según cada categoría, tanto internamente como con posibles terceros; implementarse cláusulas y protocolos para compartir información según corresponda; y proporcionar dichas políticas a los clientes y usuarios.
También es importante que los proveedores tengan políticas para manejar los datos personales, no tanto la que compartan con los bancos (esa es responsabilidad de los proveedores) sino la que puedan recibir de éstos. Para ello son necesarias cláusulas de confidencialidad y responsabilidad en los contratos y ejercer una adecuada administración integral de riesgos.
Estas son solo algunas consideraciones ya que el tema seguirá siendo sensible para todos; por lo que, la banca tendrá que mantener el equilibrio para cumplir con sus funciones y respetar la correcta protección de datos personales; y los usuarios y autoridades deberán manejar adecuada y racionalmente las dinámicas que se generan en torno a este.