Regulación de Drones en Nicaragua
Los Drones constituyen la punta del iceberg de una nueva revolución tecnológica, liderada por la robótica y la inteligencia artificial. Hasta hace poco más de un año, Nicaragua era uno de los países que permitía la libre utilización de estos instrumentos tecnológicos en el espacio aéreo.
Sin embargo, el 29 de septiembre del 2014 el Instituto Nicaragüense de Aeronáutica Civil (INAC) emitió el Acuerdo Ministerial No. 41-2014 con una estricta prohibición referente a la entrada de toda clase de partes, repuestos o cualquier artefacto relacionado con la aviación de ultraligeros y ligeros, con o sin motor, así como aeronaves no tripuladas o de control remoto, DRONES y similares. En el mismo Acuerdo el INAC especificó que dicha prohibición sería aplicada incluso si la utilización de estos instrumentos fuera para fines de aprendizaje o prácticas de vuelos.
Conforme al Acuerdo No. 41-2014, toda persona que haya introducido partes, repuestos o artefactos relacionados con las aeronaves descritas previamente y las hayan armado, refaccionado o reparado, tienen terminantemente prohibido realizar vuelo, bajo pena de que las autoridades correspondientes procedan a requisar dichas aeronaves por violación a las leyes. Posteriormente, en Noviembre de 2014, el INAC emitió un nuevo comunicado en el cual se estableció que “está prohibido el uso de equipos no tripulados (Dron) en el territorio nacional que operen a una elevación mayor de los 100 pies de altura con 30 metros horizontales de desplazamiento, ya que exponen al peligro a la aviación al volverse un obstáculo en el espacio aéreo”.
Ante estas regulaciones, la opinión pública manifestó su descontento alegando que es una medida excesiva. Diversos actores solicitaron que las autoridades deben desarrollar un buen sistema de control de Aeronáutica Civil para garantizar la seguridad en el espacio aéreo nicaragüense, sin implementar medidas prohibitivas extremas. Empresarios nicaragüenses alegaron que los Drones representan un avance de la tecnología en el mundo y su uso, más que comercial, tiene impacto en las investigaciones naturales, en el desarrollo del sector agrícola, en el turismo, en los rescates ante desastres naturales, seguridad civil y militar. Éstos concluyeron que debería realizarse una investigación a fondo del tema para evaluar las posibilidades de regular su uso de forma distinta y provechosa para los sectores que daban uso responsable de estos instrumentos.
A la fecha, el uso de Drones en el espacio aéreo nicaragüense continúa siendo prohibido y dependerá del sector empresarial privado promover el diálogo con las autoridades, para evaluar las posibles alternativas de implementar una nueva regulación sobre el tema.